Tratamientos > Psicología clínica infantil y juvenil > Acompañamiento a enfermedades físicas

Al Gabinete Psicológico Tena ofrecemos acompañamiento a niños y adolescentes durante el proceso de una enfermedad de larga duración o crónica:

  • Cáncer

  • Enfermedades cardíacas

  • Diabetes tipos 1 y 2

  • Asma

  • Obesidad

  • Enfermedades autoinmunes

  • Enfermedades neuromusculares
  • Descubre cómo podemos ayudarte

    Empieza tu terapia hoy mismo

  • Pide cita ahora

¿Es importante el acompañamiento psicológico a niños y adolescentes con enfermedades físicas?

El acompañamiento psicológico a niños con enfermedades es fundamental para ayudarlos a afrontar los desafíos emocionales y psicológicos que pueden surgir a causa de su condición de salud. Los niños que enfrentan enfermedades crónicas o graves a menudo experimentan una amplia gama de emociones y preocupaciones que pueden afectar su bienestar emocional y su calidad de vida.

Una atención integral marca la diferencia significativa en su bienestar emocional y físico a lo largo del tiempo. A Gabinete Psicológico Tena, somos profesionales de la salud mental, con experiencia en la atención pediátrica y nos adaptamos a las necesidades individuales de cada niño y su familia.

¿Cómo funciona el acompañamiento psicológico en enfermedades físicas?

  • Evaluación inicial: Para empezar se evalúa la situación emocional del niño y de su familia. Esto implica comprender las preocupaciones específicas del niño, su nivel de desarrollo y las reacciones de los padres o cuidadores.
  • Comunicación: Es esencial establecer una comunicación abierta y honesta, ofreciendo al niño la información adecuada sobre su enfermedad en un lenguaje que puedan entender, adaptado en su edad y nivel de desarrollo.
  • Apoyo emocional: Proporcionar un espacio seguro para que el niño exprese sus emociones, miedos y preocupaciones. Los niños pueden sentirse ansiosos, tristes, enojados o confundidos, y es importante validar sus sentimientos.
  • Terapia familiar: La enfermedad de un niño afecta a toda la familia y su entorno. Ayudar los padres y hermanos a comprender y abordar los cambios en la dinámica familiar y fortalecer la comunicación y el apoyo mutuo.
  • Educación y apoderamiento: Ayudar el niño a comprender su enfermedad y enseñarle como puede cuidar de sí mismo dentro de sus capacidades, para fomentar su autonomía y autoestima, fomentando la resiliencia.
  • Trabajo en equipo: La colaboración entre el equipo médico y el psicólogo es esencial. El psicólogo puede ayudar a comunicar las necesidades emocionales del niño al equipo médico y viceversa.
  • Evaluación continúa: El proceso de acompañamiento psicológico tiene que ser continuo y adaptarse a las necesidades cambiantes del niño a medida que evoluciona su enfermedad.

Pide cita ahora

¡Podemos ayudarte!

    ×