
Los trastornos del aprendizaje son trastornos del neurodesarrollo que afectan de manera persistente e inesperada a la adquisición de habilidades académicas básicas, a pesar de que el niño tenga una inteligencia adecuada, escolarización correcta y oportunidades de aprendizaje suficientes.
Estos trastornos interfieren en el rendimiento académico, en la autonomía del niño y en su vida social. Además, cuando no se detectan y no se tratan a tiempo, suelen aparecer también problemas emocionales, ansiedad, baja autoestima y dificultades de conducta asociadas a la frustración constante que vive el niño.
Es fundamental iniciar un tratamiento lo antes posible, ya que las experiencias repetidas de fracaso pueden deteriorar la motivación y crear un rechazo progresivo hacia el aprendizaje.
El diagnóstico se establece cuando el niño presenta dificultades significativas y persistentes en el uso de habilidades académicas, pese a haber recibido intervenciones educativas adecuadas. Según el DSM-5, deben aparecer al menos uno de los siguientes síntomas:
Estas dificultades deben ser significativamente inferiores a lo esperado para la edad del niño y deben interferir en su rendimiento académico y funcionamiento diario.
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La detección suele iniciarse en la escuela, cuando los maestros observan que el niño no progresa al ritmo esperado respecto a sus compañeros.
Los docentes o psicopedagogos suelen identificar:
Posteriormente, el psicólogo realiza una valoración clínica y psicopedagógica completa, que incluye:
En caso necesario, se coordina una reunión con el profesorado para establecer adaptaciones escolares y un plan de apoyo individualizado.
El tratamiento suele complementarse con:
Aunque todavía no se conoce una causa única y exacta, la evidencia científica actual señala una combinación de factores:
Los estudios muestran diferencias en la forma en que el cerebro procesa, organiza y automatiza la información, especialmente en áreas relacionadas con el lenguaje, la lectura, la memoria verbal y la cognición numérica.
Los trastornos del aprendizaje suelen aparecer con mayor frecuencia en familias con antecedentes de dislexia, discalculia u otras dificultades del neurodesarrollo, lo que indica una base hereditaria.
En algunos casos, pueden influir:
Existen tres grandes categorías, según el área afectada:
Afecta a la precisión, velocidad y comprensión lectora.
Los niños pueden leer con esfuerzo, cometer errores frecuentes y experimentar dificultades para extraer el significado de los textos.
Incluye problemas persistentes en:
Se manifiesta en dificultades para:
En nuestro centro en Esplugues de Llobregat, estamos especializados en la evaluación y tratamiento de los trastornos del aprendizaje mediante:
Si sospechas que tu hijo puede tener un trastorno del aprendizaje, una detección temprana marca la diferencia.
Podemos ayudarte.
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