Trastornos del sueño en niños

Los trastornos de sueño en niños pueden ser complicados de diagnosticar y de tratar, por este motivo, ofrezco diferentes tratamientos psicológicos infantiles para estos casos:

Insomnio

El trastorno de sueño en niños denominado insomnio se basa en la insatisfacción por la cantidad o calidad de sueño, asociada a uno o más de los siguientes síntomas:

  • Dificultad para iniciar el sueño y en el caso de los niños se puede poner de manifiesto por la dificultad para iniciar el sueño sin la intervención del cuidador.
  • Dificultad para mantener el sueño caracterizado por despertares frecuentes o problemas para volver a conciliar el sueño después de despertar. En el caso de los niños esto se puede poner de manifiesto por la dificultad para volver a conciliar el sueño sin la intervención del cuidador.
  • Despertar pronto por la mañana con incapacidad para volver a dormir. La dificultad de sueño suele causar malestar clínicamente significativo en diferentes áreas importantes del individuo y la dificultad puede aparecer al menos tres noches a la semana en un período de un mínimo de tres meses.

La dificultad de sueño se produce a pesar de las condiciones favorables para dormir y no se provoca por la presencia de efectos fisiológicos de una sustancia u otro trastorno mental o afección médica.

Sueño excesivo

El individuo refiere somnolencia excesiva a pesar de haber dormido durante un período principal que dura al menos siete horas, con uno o más de los siguientes síntomas:

  • Período recurrente de sueño o de caerse de sueño en el mismo día
  • Un episodio principal de sueño prolongado de más de nueve horas diarias que no es reparador (no descansa)
  • Dificultad para estar totalmente despierto después de un despertar brusco.

Los episodios de sueño excesivo suelen producirse al menos tres veces a la semana durante un mínimo de tres meses y se acompaña de malestar significativo o deterioro en lo cognitivo, social , laboral u otras áreas importantes del funcionamiento. No suele explicarse por otro trastorno de sueño y no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancias ni por la coexistencia de otros trastornos mentales y médicos.

Sonambulismo

El sonambulismo es otro de los trastornos del sueño en niños más comunes y se refleja en episodios repetidos que implican el acto de levantarse de la cama y andar por la casa en pleno sueño. Suele aparecer durante el primer tercio del período de sueño mayor. Durante este período el individuo suele mantener la mirada fija y perdida, se muestra arreactivo a los intentos de los demás para mantener un diálogo con él y sólo puede despertarse a base de grandes esfuerzos por parte de los demás. Cuando la persona se despierta no suele recordar nada del episodio, recobra todas sus facultades y no muestra afectación de ningún tipo.

Narcolepsiatrastornos del sueño en niños

Este trastorno del sueño en niños se traduce en un período recurrente de necesidad irrefrenable de dormir, de abandonarse al sueño o de echar una siesta que se produce en un mismo día. Estos episodios se han de haber producido al menos tres veces por semana durante un mínimo de tres meses. Necesita de la presencia de al menos una de las siguientes características:

– Episodio de cataplejía que aparecen como mínimo algunas veces al mes

– Deficiencia de hipocretina según el valor de inmunoreactividad

– Polisomnografia nocturna con latencia de sueño REM inferior o igual a quince minutos o una prueba de latencia múltiple del sueño con un valor inferior o igual a ocho minutos y dos o más períodos REM al inicio del sueño.

Pesadillas

De forma repetida aparecen sueños sumamente disfóricos, prolongados y que se recuerdan bien, que por lo general implican esfuerzos para evitar amenazas contra la vida, la seguridad o integridad física y que acostumbran a suceder durante la segunda mitad del período principal del sueño. Al despertar de los sueños disfóricos, el individuo se orienta y está alerta rápidamente. La alteración del sueño causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes y no se puede atribuir a efectos fisiológicos directos de una sustancia. La coexistencia de los trastornos mentales y médicos no suelen explicar los episodios de sueños disfóricos.

Terrores Nocturnos

Finalmente, este trastorno del sueño en niños es el más común y se trata de episodios recurrentes de despertares bruscos con terror, que generalmente comienza con un grito de pánico. Durante cada episodio existe un miedo intenso y signos de alerta autónoma, como midriasis(dilatación de la pupila del ojo), taquicardia, aumento de frecuencia respiratoria y sudoración. Existe insensibilidad relativa a los esfuerzos de otras personas por consolar al individuo durante los episodios. No se recuerdan los sueños o el recuerdo es mínimo y los episodios causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento. La alteración no es fruto de efectos fisiológicos de una sustancia, de otro trastorno mental ni de otra afectación médica.